Cuentan de la existencia de ciertas criaturas minúsculas que ayudan en sus quehaceres a las personas que las poseen. Se caracterizan por llevar a cabo empresas prodigiosas y conceder deseos que se tienen por inalcanzables.
Esos misteriosos seres o genios familiares reciben múltiples nombres en euskera: pamerialak o familiarrak —porque son personales y pertenecen al ámbito del hogar—, gaizkinak —o diablillos, aunque no sean naturalmente malvados ni tampoco benignos— mamorroak o mozorroak, airetikakoak… A veces son descritos como hombres minúsculos, casi imperceptibles, vestidos con calzones rojos, conocidos en algunos lugares como galtzagorriak o prakagorriak. Algunos testimonios aseguran que ni son hombres ni son mujeres, en tanto que otros muchos los describen como moscas o incluso piojos.