Para unos, son simples trapos con una función perdida; para otros, son el premio a una hazaña y, para una parte importante de la sociedad, son un símbolo de identidad. Se quiera o no, el pendón, el estandarte, la bandera… son insignias y telas cargadas, en muchas ocasiones, de devoción, fanatismo u honor que se encuentran a caballo entre lo deportivo, lo religioso, lo político, lo patriótico, como producto que busca la diferenciación de estatus social, o lo folclórico.
En más de una ocasión hemos podido observar cómo en algunos países europeos, en actos cargados de suntuosidad o festivos, se ondean banderas, al igual que en territorios próximos a Euskal Herria: bien defendiendo un origen militar, bien como ritual cuya raíz es el levantamiento del pueblo ante el opresor poder feudal.
Laguardia es una antigua villa fortaleza levantada en un collado frente a la sierra de Toloño. Posee un riquísimo patrimonio artístico y enológico que la convierten en la población más atractiva y turística de Álava después de Vitoria-Gasteiz. Iglesias, murallas, callejuelas angostas, casonas heráldicas, dólmenes, el poblado celtibérico de La Hoya, bodegas y las bulliciosas fiestas de San Juan forman parte de su identidad. (más…)