A pesar de no ser un aspecto prioritario en mis estudios, no por ello deja de apasionarme el amplio campo que abarca el tema de la muerte del ser humano. En este caso concreto en lo referido a las diferentes formas de expresión del culto hacia los fallecidos: una vida que culmina en un supuesto más allá.
Como vizcaíno, pocos cementerios he podido ver adosados a iglesias o ermitas en mi territorio. Por eso recuerdo con cierta ilusión, cómo la primera vez que visité uno en Lapurdi (con características coincidentes a los de Nafarroa Beherea y Zuberoa), me sorprendieron la limpieza y cuidado del entorno, la ornamentación, los souvenirs o las estelas. (más…)