Hace no mucho, en un viaje a Venecia, vi un escaparate con una chaqueta a la venta y con un rótulo que la identificaba con la palabra giacca.
No dudé en hacerle una foto y mandársela a un amigo de esos que se deleitan con las curiosidades lingüísticas, acompañada de un audio para explicárselo, ya que es evidente que giacca es similar a cuando en euskera denominamos jaka a esa misma prenda.
Es lo que tiene viajar solo, que hay ratos de aburrimiento que no sabe uno cómo rellenar. Pero la cuestión es que a mi amigo le gustó tanto la historia de esa palabra que me animó a contarla.