La sociedad urbana, moderna e hipertecnificada suele contemplar al mundo rural con la suficiencia de quien cree que aquel forma parte de una etapa ya superada, allí donde aún se conservan valores tradicionales anticuados y por qué no decirlo, obsoletos. Sin embargo pocos son los que se detienen a pensar que la actividad productora que se realiza en el campo, sobre todo cuando obedece a los modernos sistemas industrializados, es en realidad una proa social, el frente en el que se llevan a cabo ‘experimentos’ que tienen que ver con el control de los individuos y la maximización de la producción, y que sospechosamente antes o después son aplicados a las sociedades humanas. (más…)