A finales de noviembre de 2023, tras más de cuatro siglos de presencia en la localidad guipuzcoana de Tolosa, cerraba allí sus puertas el convento de Santa Clara, replegándose las últimas cuatro religiosas clarisas que allí quedaban a otro convento. Antes de que se materializase su marcha, y con la colaboración de ellas, quien esto firma tuvo la oportunidad de realizar un inventario exhaustivo de todas las piezas antiguas que había entre aquellas paredes conventuales que habían acogido a esta comunidad religiosa de vida en clausura, la Orden de Santa Clara (clarisas). Así pues, desde mayo hasta octubre de ese año, se realizó una intervención patrimonial que tuvo como objetivo salvaguardar la memoria de ese convento, lo que se tradujo en la elaboración y publicación de cuatro libros diferentes, en la grabación de la memoria oral de las cuatro últimas religiosas, en la realización de un documental y en la organización de una exposición.