De la covada —del francés couver ‘incubar, criar, mimar’— podríamos señalar en primer lugar que se trata, al menos por lo que respecta al territorio vasco, de una presunta costumbre curiosa, antigua y controvertida.
El Diccionario de la lengua española recoge esta voz como “costumbre que pervive en zonas de Asia y de América, y que existió en algunas partes del norte de España, consistente en la permanencia, tras el nacimiento de un hijo, del padre en la cama, recibiendo atenciones, mientras la madre vuelve a sus tareas habituales”. Y la Enciclopedia Británica, todavía en una reciente edición, la describe como una costumbre atribuida a vascos y brasileños. (más…)