En tiempos pasados algunos caseríos poderosos (etxe fuerteak) dispusieron de criado (morroi) para ayudar en las labores agrícolas y ganaderas. También en las casas de la burguesía urbana fue común que una mujer o sirvienta realizara las labores domésticas. Podía haber más de una: cocinera, aña… Si la familia era de alta posición la empleada vestía de uniforme. Más infrecuente era que tuvieran chófer, al que llamaban mecánico, jardinero, etc.
En la comarca de Gernikaldea, generalmente procedían de la misma localidad, de alguna circunvecina o de la zona. En las casas de categoría media, por lo común, el personal del servicio se integraba en la familia y las relaciones entre dueño y criado o dueña y sirvienta eran buenas.