La Semana Santa es, sin duda, el ciclo festivo más profundamente vivido con religiosidad por la comunidad católica o cristiana. Y de forma pedagógica y con un aire medieval, los rituales y la imaginería procesional sirven de metodología visual de los conceptos y preceptos propios y básicos de dicho credo o culto.
Con la celebración del Miércoles de Ceniza y la ‘imposición de ceniza’ se daba por concluida la algarabía festiva de los Carnavales y se iniciaba el periodo de recogimiento y ayuno constituido por la Cuaresma. Esta cuarentena religiosa queda limitada por el Domingo de Ramos, que preludia el carácter penitente de la devota Semana, y esta se determina, a su vez, por la luna llena de la Pascua de Resurrección. (más…)