A finales de abril comencé a oír la llegada inminente de unos días de asueto gracias al “puente” que se aproximaba: 30 de abril, domingo y 1 de mayo, festivo. No es nuevo el utilizar dicho término, tanto en los medios de comunicación como en la calle, cuando las fiestas no dejan hueco para un día laborable, pero las inercias en el vocabulario nos llevan a estos y otros errores de bulto: en el refranero, “veranillo de San Miguel” en lugar del de “San Martín”; en competiciones deportivas, líder a cinco puntos del segundo, en lugar de al revés…