Corría el año 1892. El bueno de don José de Echevarría y Bengoa, aristócrata bilbaíno aficionado a los toros, y a la sazón sexto marqués de Villagodio —título ostentado con orgullo desde 1764—, compró 70 vacas de la ganadería del duque de Veragua y 2 sementales de don Jacinto Trespalacios, creando así su propia ganadería en Coreses, cerca de Zamora. Hasta ahí sin sobresaltos. (más…)