Compromiso es la obligación contraída por una persona o un colectivo, una palabra dada para la realización de un cometido. Sin entrar en juicios de valor, casi se puede asegurar que en tiempos pasados determinados compromisos se adquirían para siempre. Cabría afirmar que este comportamiento por parte de algunos individuos se ha visto relajado en el sentido de su duración o de su contenido.
Por poner un ejemplo, el compromiso matrimonial era indefinido, hasta que la muerte separaba a la pareja. Hoy día las uniones son temporales por definición; las relaciones de pareja, familiares, vecinales se definen como relaciones ‘líquidas’, lo que está señalando su fragilidad. El gran escritor colombiano Héctor Abad Faciolince escribe: “La gran desgracia del matrimonio, de las relaciones amorosas largas, es el deterioro del deseo”. Es decir, si este falla, no tiene sentido mantener el compromiso.