No nos sorprende que los medios de comunicación y las redes sociales se hagan eco de la buena acogida que ha tenido y tiene la ranchera mexicana en Euskal Herria. Últimamente, en especial al hilo del programa Oholtza de ETB1, prodigan los tuits y comentarios cargados de ironía y sarcasmo.
Lo realmente significativo son las altas cotas de audiencia registradas por el programa. Porque es indicativo de la popularidad de la que goza la música ranchera en nuestra tierra.