Nos quedan por abordar los cuatro últimos meses del año. [Véanse Los meses del año en euskera (1) y Los meses del año en euskera (2)]
Irail ‘septiembre’. ‘Mes o luna del helecho’, de ira ‘helecho’ + (h)il ‘mes o luna’, llamado garoil en determinados lugares, de garo, que también significa ‘helecho’. Contamos además con otra forma un tanto curiosa, que es buruil. Esta voz ha generado diversidad de opiniones, pues tal y como apunta Caro Baroja buru podría significar ‘cabeza, principio’ o ‘remate o final’, de ahí que para algunos, como Vinson, septiembre fuese el primer mes, y para otros, como Wagner, Campión o el propio Caro Baroja, fuese el último mes del antiguo calendario agrícola vasco. Y aprovecharemos esta disparidad para comentar, parafraseando a Caro Baroja, que “es evidente que algunos meses no corresponderían con exactitud a los actuales latinos en un principio”. (más…)
Retomamos nuestro pequeño repaso etnolingüístico de los nombres que reciben en euskera los meses del año. [Véase Los meses del año en euskera (1)]
Apiril ‘abril’. Nombre que nos llega por la vía del latín (Aprῑlis), con el posible significado de ‘mes de Afrodita’ (del griego Aphrô) o ‘mes en el que se abren las flores’ (del latín aperῑre ‘abrir’). Resulta igualmente interesante la forma jorrail, que siguiendo a Caro Baroja entenderíamos como ‘mes o luna de la escarda’, labor que suele llevarse a cabo en estas fechas. Y añadiremos la forma opail, que según el propio Caro Baroja podría referirse bien a las ofrendas (del verbo vasco opa izan/egin ‘ofrecer’) bien a las tortas o los roscos de pan (de opil ‘bollo, panecillo, torta de pan’, que se compone a su vez de ogi ‘pan’ + bil ‘redondo’) que se hacían en esta época. (más…)
La verdad es que es una auténtica gozada repasar los nombres de los meses en euskera, porque aparte de las doce formas fijadas por Euskaltzaindia, la Academia de la Lengua Vasca, para el euskera estándar, hay otras muchas de diferente origen y formación, que nos proporcionan abundante material etnolingüístico y etnográfico para poder conocer más y mejor el modo de pensar de nuestros antepasados. (más…)