Históricamente, salvo en casos excepcionales, la mujer ha sido relegada a roles circunscritos al ámbito doméstico y familiar. Entre sus obligaciones estaba además el cuidado de la sepultura familiar en la iglesia, concebida esta como extensión de la casa.
Pero a pesar de ello ha habido numerosas ocupaciones y trabajos fuera del hogar desempeñados en su mayoría por mujeres y considerados por lo común de segunda. Nos referimos a los oficios de parteras, costureras, maestras, bendejeras, lecheras…, por citar algunos; y de rederas, neskatilas, sardineras y chirleras, entre otros, en poblaciones costeras. (más…)