Desde la prehistoria el ser humano ha buscado siempre sus propios métodos para garantizar su protección, desde danzas hasta sacrificios humanos, pasando por todo tipo de rituales. Pero sin necesidad de remontarnos tan lejos, incluso en el momento presente de virus pandémico, la necesidad de protegerse uno mismo, de proteger la familia, la casa, los bienes… sigue igual de viva que en la prehistoria, pero sujeta a una lógica evolución. (más…)
En 1934 J. de Yrizar decía ver “el origen del caserío en las modestas construcciones llamadas bordas, que aún se ven en algunos montes vascos. […] Y lo que es más importante, el espíritu constructor, el ingenio del casero combina todos estos elementos [piedra y troncos de roble y castaño]”. En 1981 J.M. de Barandiaran ampliaba este punto de vista señalando que “muchas de las casas rurales antiguas son trasunto de las chozas pastoriles”. Esto es tanto como decir que es ahí donde recae el peso del pastoreo y la prestación vecinal (auzolana), pues la mano —que no el conocimiento— del artesano ha llevado a cabo una labor excepcional en muchos de los asentamientos humanos provisionales o precarios como es el caso de las bordas. (más…)