El Saúco (intsusa) es una de las plantas más citadas en la bibliografía medicinal tradicional de nuestro continente. Se trata de un arbusto caducifolio que puede alcanzar una altura de dos a siete metros y cuyo nombre botánico es Sanbucus nigra.
Es una planta con un fuerte olor no muy agradable, y tiene una peculiaridad poco común en el reino vegetal: el núcleo de sus ramas es una médula blanquecina y esponjosa que se puede retirar con relativa facilidad. Al hacerlo, queda un tubo hueco que puede tener diferentes utilidades: cerbatana para lanzar proyectiles, soplador para avivar el fuego, cachimba o pipa para fumar o flauta. Hasta hace poco tiempo, los más jóvenes se entretenían fabricando y haciendo sonar este instrumento musical, para lo que, tras extraer la médula de la rama de saúco, hacían un agujero lateral y tapaban el otro con papel de fumar. Esta pequeña flauta recibía el nombre de flota en Elosua (Gipuzkoa) y de tulurte en el Valle de Larraun (Navarra).
En la comarca del Guerniquesado a la torcedura o esguince, típicamente de tobillo, se le dice zantiratua, de zan ‘vena, nervio, tendón, ligamento’ y tiratu ‘tirar, estirar’. Son también habituales las denominaciones bihortua y trokatua, diferenciándose de la dislocación, en cuyo caso se dice que ‘el hueso se ha salido’, hazurrak urten.
Existió la creencia de que las mujeres tenían mayor propensión a torceduras de tobillo mientras duraba la hemorragia menstrual, de ahí que por precaución se los vendaran los días de regla. Así, se interpretaba que una mujer llevara los tobillos vendados por estar menstruando. (más…)