En tiempos pasados, en la comarca vizcaina de Busturialdea, los ocupantes de la gran mayoría de los caseríos eran arrendatarios (errenteruak). Cuando un propietario quería construir una casa nueva se decía, popularmente, que debía contar con al menos 300 robles (haretxak) para que el ayuntamiento le concediera el permiso de edificación. Eran imprescindibles además la piedra (harria) y la arcilla (buztina). (más…)
Muchas creencias y ritos que todavía perviven en torno a la festividad de San Juan Bautista son reminiscencias de antiguos cultos solsticiales del inicio del verano. Todos ellos forman un abigarrado conjunto de mitos, símbolos y ritos referidos a fuentes, al rocío de la mañana, a baños en el mar, a las flores y yerbas, a las fogatas, a los árboles… (más…)