La sangría fue un método científico ampliamente utilizado por la medicina oficial en tiempos pasados, pero con los años su uso quedó relegado al ámbito de la medicina popular.
Eran dos los procedimientos empleados: se abría una vena periférica, practicando un corte, a fin de que se produjera una hemorragia controlada, o bien se aplicaban sanguijuelas —conocidas mayormente como uzanak o izainak en euskera— que absorbían la sangre impura o sobrante. (más…)
Al igual que el fuego ha sido el elemento central de la casa tradicional, la sangre es vital para las personas y los animales que en ella habitan. Hay, de hecho, una vieja sentencia que dice que ‘una casa sin fuego es como un cuerpo sin sangre’, su bako etxea, gorputz odolbagea.
La sangre se asocia incluso a estados de ánimo y al carácter de las personas. Así, por ejemplo, decimos que nos ‘hierve la sangre’, odolak irakiten deusku, cuando estamos muy enfadados, o que alguien ‘no tiene sangre en las venas’, odolbakoa da, para dar a entender que es una persona que no se altera por nada o que tiene poco arranque. Hay cantidad de expresiones de este tipo que utilizamos en nuestro lenguaje cotidiano casi sin darnos cuenta. (más…)