Recientemente hemos asistido a actos de homenaje a las mujeres que antaño desarrollaban en el lavadero una de las actividades que conformaban su quehacer diario. Iniciativas como las realizadas en Zalduendo o Argómaniz, nos recuerdan las duras condiciones en las que se desarrollaba la vida hasta hace pocas décadas. Pero, además, al tratarse de espacios genuinamente femeninos (la presencia de hombres en ellos era anecdótica), contribuyen sobre todo a la puesta en valor de unos trabajos triplemente invisibilizados: por pertenecer al ámbito de los cuidados (es decir, al doméstico), por ser desarrollados por mujeres y por haber perdurado durante más tiempo en el mundo rural que en el urbano.
El juego es un hecho social que se desarrolla en momentos de ocio y como expresión lúdica, de forma diferenciada a lo largo del devenir vital de las personas y generaciones, en ocasiones prefijado por la climatología o las estaciones, y que se somete a una regulación normativa o una singular ritualidad en su realización.
En ocasiones, viene asociado a un objeto denominado juguete que vehicula la acción del juego. Ambos aspectos son esenciales cara a la socialización y a la metodología educativa de personas y grupos (dinámicas grupales, terapias, etc.), uso de juguetes con finalidad educativa y procesos crecientes de aplicación de gamificación (técnica que utiliza la metodología del juego en ámbitos formales) en el aprendizaje académico y profesional.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.