El trigo fue un cultivo de gran importancia en el territorio de Bizkaia, ya que su harina constituía un componente esencial de la dieta, sobre todo para elaborar el pan. Su abandono se produjo a partir de los años 1950, coincidiendo con las mayores posibilidades de comprar pan en el mercado.
A pesar de la importancia de este cultivo, no estuvo exento de problemas, dada la excesiva humedad de nuestro clima, que perjudicaba su producción. De ahí que la cosecha de trigo habitualmente no cubriese las necesidades de la población y fuese preciso importarlo.
Retomamos el camino iniciado en un apunte anterior, publicado el 20 de julio de 2018, en el que hablamos de la siembra y recolección del trigo.
Una vez cosechado el grano se guardaba en arcones (kaxak) de 7 o 9 fanegas de capacidad, por lo común de madera de castaño bravío (eztitzaga), hasta llevarlo al molino y traerlo de vuelta hecho harina. El siguiente paso consistía en la elaboración doméstica del pan, tarea tradicionalmente reservada a las mujeres. (más…)
Hoy día estamos acostumbrados a disponer de pan a cualquier hora del día y a que su reparto llegue a los lugares más recónditos, pero no siempre ha sido así.
En nuestra tierra, hasta los años 1950 en que dejó de sembrarse trigo, el proceso era largo y esforzado. En los caseríos, en la época de la trilla, que solía hacerse en julio, se separaban los mejores granos como semilla para la siembra. Se ponían a remojo (beratu) en agua y luego se mezclaban con cal para quitarles la roya (ludoia). Se tenían así tres o cuatro días y se guardaban en el camarote. (más…)