El objeto de la fotografía es bien conocido por todos. Pero este es especial porque es el primero que se coloca en el Valle de Carranza (Bizkaia), donde yo vivo, una tierra que ha sido eminentemente rural. Forma parte de lo que se denomina ‘mobiliario urbano’. Las farolas nos las instalaron hace pocas décadas, para alegría de los murciélagos que vieron cómo se concentraba revoloteando su ración nocturna en torno a ellas, después trazaron algunas aceras y en la parte central y más baja del Valle, allí donde no reinan las vacas, pintaron unos cuantos ‘pasos de cebra’. (más…)