En el transcurso anual y especialmente, en las proximidades del invierno y sus rigores climáticos, grupos de necesitados postulantes deambulaban recorriendo casas y aldeas, solicitando de los moradores una licencia o donativos en especies o alimentos (huevos, chorizos, tocino, morcillas, nueces, avellanas, peras, manzanas, naranjas, etc.). Acto propio de la caridad cristiana o la hospitalidad tradicional de las gentes del mundo rural que solía ser compensada por los deseos de salud o prosperidad expresados cortésmente y agradecidos por los pedigüeños. (más…)
Desde hace unos años se viene dando una circunstancia que, para una parte de la población quizá pueda pasar inadvertida. Esta es la diferenciación entre estación (desde una visión u observación de un periodo) astronómica y meteorológica.
Si nos referimos al hemisferio norte y, concretamente, al invierno, mientras la primera se circunscribe al inicio que marca el Solsticio entre los días 19 y 22 de diciembre, según año, la segunda toma como base meses completos: diciembre, enero y febrero.
Hay que reconocer que poner el belén en casa o en la parroquia cuando llegan las navidades es una costumbre fuertemente arraigada en nuestra tierra. Cierto es también que esto no solo sucede en esta tierra vasco-navarra, sino en todo el mundo cristiano. Precisamente este mes de diciembre de 2023 se cumplen 800 años de aquel primer belén de la historia, un belén que fue viviente, de carne y hueso, excepto el Niño que fue una figurilla; sucedía esto en Italia a iniciativa de San Francisco de Asís. Es decir, fue aquel mes de diciembre de 1223 cuando la tradición belenista echaba a andar, inicialmente como belenes vivientes y poco después a base de figurillas; nacen estos como una herramienta pedagógica de los franciscanos para enseñar los pasajes bíblicos de Mateo y Lucas que narran la Natividad de Jesús a una sociedad que mayoritariamente no sabía leer. A partir de aquel momento fueron los franciscanos y las clarisas (rama femenina de los primeros) quienes van manteniendo y extendiendo esta tradición. (más…)
En tiempos pasados el tren fue el medio de comunicación de muchos pueblos entre sí y con la capital, ya que pocas familias disponían de vehículos particulares para desplazarse. Las localidades que no disponían de estación o apeadero, se servían del autobús, que también complementaba al ferrocarril donde lo había. Hoy día cuando viajamos en tren al contemplar a través de la ventana el paisaje nos invade un punto de nostalgia. Nos evoca un tiempo en que siendo niños viajábamos con nuestros padres. (más…)