En cualquier lengua podemos encontrar palabras increíbles, porque las palabras en sí son originales, expresivas, cambiantes, caprichosas… además entre esas flores orales las hay de muchas edades, tamaños, apariencia, color y significado. ¡Cómo no alucinar, pues, contemplando algunas de esas piezas maravillosas que ayer y hoy en diferentes lugares ha ido creando la inteligencia y creatividad humana! Hoy día se ha puesto de moda mostrar en las redes sociales palabras emblemáticas de diferentes lenguas, para disfrute de la gente. La idea es francamente buena. Pero en esos reels o vídeos cortos muchas veces se dan etimologías falsas o inventadas, debido a la obsesión por deslumbrar a la gente. No es esa nuestra intención. Aquí presentaremos siete palabras o expresiones del euskera, que tienen alguna particularidad que las hace especiales. Algunas de ellas las utilizamos con naturalidad en el día a día, a veces sin reparar en su valor intrínseco o en su belleza. Otras las utilizamos con menor asiduidad, a pesar de conocerlas. Y alguna de ellas puede incluso estar en vías de extinción, habiendo sido desplazada del uso por nuevas palabras y/o alteraciones en su significado. En cualquier caso, todas ellas son parte de nuestra lengua y ¡no vamos renunciar a ellas! Al contrario. Es un verdadero placer poder exponerlas en el escaparate, con el fin de que, por una parte, nos percatemos de su valor, y por otra, nos animemos a utilizarlas en lo sucesivo.
Una forma de encasillar a la danza que realizan los grupos del país, es denominándola “tradicional” y/o “vasca”. Esto no ha sido siempre así, como tampoco la forma de ejecución, por mucho que se intente defender la autenticidad y, con ello, la rigidez de pasos y figuras a lo largo de los siglos.
El pasado 14 de marzo se presentó en la casa de cultura del palacio de Torrebillela de Mungia el libro que la escritora Jule Gabilondo Maite escribió en la localidad labortana de San Juan de Luz entre los años 1937-38. El salón de conferencias se llenó de asistentes deseosos de conocer mejor la trayectoria de la escritora.
Jule Gabilondo Arruza-Zabala nació en Mungia el 29 de enero de 1902. El padre, Juan Gabilondo Azurmendi, médico, era natural de Zegama (Gipuzkoa) y la madre, Leonor Arruza-Zabala Etxaburu, natural de Gueñes (Bizkaia). El abuelo, por parte de madre, Raimundo Arruza-Zabala había nacido en Mungia, pero se casó al pueblo de Gueñes y al cabo de unos años retornó a su localidad natal con toda la familia.
Las mascaradas son los carnavales tradicionales de Zuberoa. En las mascaradas, la sociedad se presenta dividida en dos grupos. Por un lado, los rojos, que representan la sociedad buena, honrada y formal. Entre ellos se encuentran las cinco personas principales: el señor y la señora, el labrador y la labradora, y los mariscales. Frente a ellos están los negros, sucios, harapientos e inmorales. En este grupo están los gitanos, integrados en Zuberoa desde antiguo, aunque la sociedad durante mucho tiempo tuviera prejuicios contra ellos. Además, están los personajes que interpretan antiguos oficios: los afiladores de espadas, los castradores de caballos, o los caldereros que arreglaban los calderos agujereados. El objetivo de la mascarada es, además de dar una imagen de la sociedad, criticarla de modo satírico.