Esta semana ha fallecido Jose Mari Irazola a los 80 años de edad. Natural de Elorrio, cursó estudios para sacerdote, a lo que a dedicado su vida. Pero además del sacerdocio tuvo otra dedicación, a nivel profesional y de afición: el euskera.
Cuando comenzó el Curso de Verano de Derio, participó en él desde el principio. Enseñaba contenidos de gramática, sobre todo el verbo, al que dedicó el material didáctico preparado por él, partiendo de la variante vizcaina hasta el sistema verbal batua, ya que su objetivo era enseñar ambos registros.
En su vida profesional se dedicó a la enseñanza del euskera en la Escuela de Idiomas de Bilbao hasta la jubilación. También allí publicó varios materiales didácticox sobre declinación, sintaxis, sufijación, textualidad… Era un hombre bien formado, que vivía el euskera.
Era un gran orador, sus sermones eran agradables y claros, de forma que cualquiera los entendía fácilmente, con un lenguaje natural pero a la vez trabajado.
Volvió a tener contacto con Labayru de nuevo hace unos años, ya que cuando iba a vaciar la casa donó su biblioteca sobre temas de lengua y literatura vasca a la Euskal Biblioteka. Un buen número de publicaciones, bien encuadernadas, muchas de ellas difíciles de conseguir, más aún cuando él las adquirió.