Apuntes de etnografía

Ziortza Artabe Etxebarria. Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa.

“Las tabas juegan un papel importante en la etnografía europea desde tiempos prehistóricos”, escribía Telesforo de Aranzadi hace un siglo. El juego de las tabas es ciertamente un entretenimiento infantil de gran tradición, practicado generación tras generación en diferentes partes del mundo.

Lo habitual en Euskal Herria ha sido utilizar huesecillos del tarso, generalmente de cordero. Se ha solido jugar también con tabas de carnero o cabra, apreciadas por ser más duras y brillantes que las de cordero. Constatamos asimismo el uso de tabas de cerdo, e incluso de vaca.

Las comúnmente denominadas tabak reciben otros muchos nombres en euskera: aponak en Markina (Bizkaia), txokoak en Oñati (Gipuzkoa), sakak en Apellániz (Álava) y Ubide (Bizkaia), hazurrak en Lekeitio (Bizkaia), tortolak en Durangaldea (Bizkaia), tortolosak en Arrasate (Gipuzkoa), kurkuluxak en Andoain (Gipuzkoa), mailak en Baztan (Navarra) y Ezpeleta (Lapurdi)…

Idoia Tolosa. Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa.

Cada taba tiene cuatro caras, dos de ellas anchas y las otras dos estrechas. Las de mayor superficie se diferencian entre sí por la concavidad que caracteriza a una de ellas; la opuesta es lisa, sin dibujos ni salientes. Las laterales también se distinguen por ser lisa una y presentar dibujo la otra. Las cuatro posiciones de una taba se conocen por nombres que difieren en buena medida de una población a otra: saca, pon, kuku, carne en Salvatierra (Álava); lehenengoa, bigarrena, hirugarrena, laugarrena en Galdakao (Bizkaia); cara, culo, hueso, carne en Monreal (Navarra)…

Para jugar a tabas — tabetan, aponetan, txokoka…— se requieren de cuatro a doce astrágalos, habitualmente seis. La modalidad más conocida consiste en ir cambiando las tabas de posición tras lanzar al aire una canica de barro o de cristal, o una pelota pequeña, para recogerlas después de vueltas. Una vez recogidas las tabas en primeras, se repite el proceso con las tabas en segundas, terceras y cuartas. Gana quien antes las recoja todas en las cuatro posibles posiciones.

Ziortza Artabe Etxebarria – Departamento Herri Ondarea – Labayru Fundazioa

(Adaptado del tomo dedicado a Juegos Infantiles del Atlas Etnográfico de Vasconia. Ver, además, “Tabas y perinolas en el País Vasco”, de Telesforo de Aranzadi, publicado en la Revista Internacional de Estudios Vascos, tomo XIV, núm. 4, 1923.)