Apuntes de etnografía

Adoración de los pastores. Labastida, 1993. José Ángel Chasco.

En esta villa riojano-alavesa los días 24 y 25 de diciembre a las siete de la tarde se celebra la tradicional danza de los pastores que originariamente tenía lugar a las doce de la noche en la misa del gallo.

Los escenarios en donde se representa son dos: la iglesia de Ntra. Señora de la Asunción y la plaza de La Paz, frente a la casa consistorial. Aquí se monta el Portal de Belén. Un ángel niño anuncia a los presentes el nacimiento del Niño Jesús, momento en que los pastores cantan villancicos y danzan, invitando al ayuntamiento a que les acompañen al interior del templo para adorar al recién nacido.

Un pastor muy especial, el Cachimorro, dirige y guía al grupo de pastores danzantes a la iglesia. El recorrido lo realizan danzando. Dentro del templo y durante la celebración de la misa, los pastores y el Cachimorro entonan villancicos y danzan en diversas ocasiones. El acto más significativo se produce tras las preces, cuando se produce la Adoración de los pastores por parejas. Estos suben hasta el presbiterio y arrodillándose besan al Niño Jesús, que recibe en ofrenda un corderillo vivo. En la consagración del pan y el vino, el corderillo bala tres veces en cada ofrenda, cuando el pastor abuelo le retuerce el rabillo.

Los datos documentales más antiguos sobre esta costumbre se remontan a 1713 en que se montó un tablao en la iglesia cuando se representó el Auto de la noche de Navidad.

El mundo del pastoreo siempre ha estado muy presente en la vida cotidiana de Labastida. Los pastores, como durante el día tenían a los rebaños pastando, no podían asistir a los actos religiosos y por ello realizaban esta danza por la noche. Actos similares tienen lugar en otras localidades castellanas y leonesas, conocidas como pastoradas o corderadas.

Auto de Navidad. Labastida, 1993. José Ángel Chasco.

Estos Autos de Navidad tienen origen medieval. Los evangelios canónicos y apócrifos son la fuente de las narraciones y villancicos. Las raíces se encuentran en los tropos, cantos con texto y melodía añadidos a los oficios litúrgicos de la misa romana durante el siglo XII. La Adoración de los pastores u Officium pastorum nació de los tropos sobre temas dramáticos litúrgicos concretos, representados en el ciclo de la Navidad. Las estrofas y cantos son de composición en parte renacentista y en parte barroca.

El grupo protagonista de la tradicional danza de la Adoración de los Pastores de Labastida está integrado por el Cachimorro, doce danzantes, el abuelo y la zagala. Completan este grupo de vecinos actuantes los personajes de san José, la Virgen María y el Niño Jesús dentro del Portal de Belén que se instala en la parroquia.

El Cachimorro, personaje gracioso y símbolo de la fiesta y del folklore de Rioja Alavesa, dirige a los pastores en el canto de villancicos y les guía en la realización de la danza. Viste atuendo de pastor y se diferencia de ellos en la faja roja. Porta castañuelas en las manos para concitar la atención de los danzantes y dar la señal de inicio a los villancicos y la danza. Acompasan el baile golpeando el suelo con trancas. Uno de los momentos más significativos de la danza es el de ‘las pasadillas’.

Finalizada la misa, todos los intervinientes y el público regresan a la plaza frente al ayuntamiento y prenden una hoguera con la paja que llevan dentro de los zurrones. Al calor del fuego cocinan unas sopitas de ajo y se las dan a comer al Niño Jesús y luego a los demás. Recitan nuevos villancicos y danzan en círculo alrededor de la hoguera en sentido contrario a las agujas del reloj. Acaba esta singular tradición con la despedida de los pastores al ayuntamiento.

José Ángel Chasco – Etniker Álava – Grupos Etniker Euskalerria

Para más información pueden consultarse: José Ángel Chasco. La Adoración de los Pastores de Labastida y www.euskomedia.org.