La distribución interna de la casa, en tiempos pasados, respondía a las necesidades de sus moradores y a la labor que desempeñaban. Así pues, en los casos en los que la actividad principal era la ganadería, la cuadra, cuya denominación euskérica más extendida es ukuilua, solía ocupar toda o gran parte de la planta baja. En algunas casas de labranza los pesebres, o askak, del ganado estaban emplazados en la pared que se alzaba entre la cuadra y la cocina o el pasillo, desde donde se podían depositar en ellos forraje u otros alimentos. En cualquier caso, el calor de los animales ayudaba, y mucho, a mantener la casa caldeada.
El trato que se daba a los animales domésticos era generalmente respetuoso. Lo habitual era dirigirse a ellos de forma cordial, con gestos amables, y preocuparse por su salud; el que estuviesen enfermos o tristes causaba incluso inquietud entre los de casa. A fin de cuentas, formaban parte de lo que Barandiaran denomina ‘grupo doméstico’.
Tomamos como ejemplo ilustrativo de la relevancia del ganado en el modo de vida del caserío una estrofa del poema que lleva por título “Nere etxea”, opcionalmente “Laboraria»[1], escrito en 1862 por el poeta labortano Jean Baptiste Elizanburu:
Landako hirur behiak,
esnez hanpatu ditiak,
ahatze eta ergiak;
bi idi handi kopeta zuri,
bizkar beltz, adar handiak,
zikiro, bildots guriak,
ahuntzak eta ardiak,
nereak dire guziak!
(Las tres vacas del prado, / las ubres rebosantes de leche, / terneras y novillos; / dos enormes bueyes de testuz blanca, / lomo negro, grandes cuernos, / carneros, tiernos corderos, / cabras y ovejas, / todos ellos son de mi propiedad.)
La forma más generalizada para referirse a los animales domésticos y, más en concreto, al ganado mayor en la zona vascohablante de Euskal Herria es abereak. Es un término que proviene del latín habere, en su acepción de ‘hacienda’ o ‘conjunto de bienes’. Y de ella derivan muchas más: aberekia ‘carne de animal’, aberetzarra ‘animal grande’, aberekeria ‘bestialidad, animalada’, abeltzaina ‘pastor, ganadero’, abelduna ‘ganadero’…
No es de extrañar que aberatsa ‘rico, hacendado’ derive también de abere, pues pudiente era quien poseía una hacienda considerable. Precisamente del vocablo ‘hacienda’ procede azienda, otro nombre por el que se conoce al ganado en euskera. De ahí las denominaciones azienda larria ‘ganado mayor’ y azienda xehea ‘ganado menor’, y sus equivalentes abere nagusia y abere txikia. Pueden asimismo acompañarse de un adjetivo de color: azienda gorria o abelgorria ‘ganado vacuno’, azienda beltza o abere beltza ‘ganado porcino’, y azienda zuria ‘ganado lanar’.
Destacar, por último, que hay además topónimos y apellidos derivados de o compuestos por abere o aberats: Abeletxe, Aberasturi, Aberasturizar, Aberastain, Aberastegi…
Ziortza Artabe Etxebarria – Departamento Herri Ondarea – Labayru Fundazioa
[1] Por mucha gente conocido como «Ikusten duzu goizean».
Para más información pueden consultarse los tomos dedicados a Ganadería y Pastoreo y Casa y Familia del Atlas Etnográfico de Vasconia.