En la tradición cristiana los vivos y los muertos forman una única comunidad: los vivos a este lado y los difuntos al otro. Por ello a estos últimos se les tenía presentes a diario en las comidas familiares, singularmente en la cena de Nochebuena, en la bendición de la mesa y en los rezos familiares diarios. Una de las fórmulas utilizadas era: “Por los que han salido de esta casa”.
La sepultura estaba vinculada a la casa. Los niños no bautizados eran enterrados bajo su alero. En el Fuero de Bizkaia la sepultura doméstica de la iglesia formaba parte de la casa de forma que si se transmitía o se vendía esta, la sepultura seguía su misma suerte.
En la cultura tradicional hay dos fechas especialmente significativas dedicadas a recordar a los difuntos: el día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el siguiente, el día de las Ánimas. Antiguamente el segundo día de las fiestas patronales se celebraba una misa en memoria de los vecinos fallecidos. También existían cofradías que honraban a sus socios difuntos en las ocasiones y fechas fijadas en sus estatutos.
El día de Todos los Santos la familia extensa se reunía, y en muchos casos lo sigue haciendo, en una misa por sus familiares difuntos y en un ágape posterior. Hoy día se ha generalizado la visita a los cementerios, que ahora están alejados del núcleo urbano en localidades de cierta entidad. Los días previos se engalanan las tumbas para que ese día luzcan en todo su esplendor. Antaño las ofrendas consistían en velas y luces, de igual modo a como en tiempos todavía más lejanos lo hacían en las sepulturas de las iglesias. De un tiempo a esta parte se ha generalizado la ornamentación consistente en flores, plantas y centros.
Hoy día la muerte acontece generalmente fuera de la casa, en hospitales y residencias, y por tanto se ha producido un alejamiento del hecho de morir y despedirse a la manera tradicional. Tampoco tienen lugar en casa el velatorio y las visitas, que se han trasladado a los tanatorios. La casi generalización de la incineración en detrimento de la inhumación y el no depositar las cenizas en un determinado lugar han modificado en gran parte las antiguas costumbres.
Segundo Oar-Arteta – Etniker Bizkaia – Grupos Etniker Euskalerria
Para más información puede consultarse el tomo dedicado a Ritos funerarios del Atlas Etnográfico de Vasconia.