Apuntes de etnografía

Caldereros de Donostia. Fuente: eresbil.eus.

La comparsa de Caldereros es un elemento importante del carnaval guipuzcoano actual, ya que se organiza en doce municipios: Andoain, Astigarraga, Azpeitia, Donostia, Eibar, Errenteria, Hernani, Irun, Oiartzun, Ordizia, Pasaia y Tolosa. En la mayoría de los casos los caldereros suelen salir la semana previa al carnaval, anunciando así la llegada de la fiesta.

Se aprecian características parecidas en todos los lugares donde desfila la comparsa de Caldereros. La participación es en general abierta. Cada participante se encarga de completar su propio disfraz, pero las similitudes en la indumentaria son numerosas. Los hombres visten chaleco, chaqueta y sombrero oscuro, a menudo llevan un pañuelo de colores y adornos dorados colgando. Algunos hasta se ennegrecen la cara. Las mujeres, en cambio, llevan falda y camisa de colores, pañuelo o chal de lana, adornos dorados y a veces un pañuelo en la cabeza. Muchas mujeres utilizan maquillaje llamativo. La mayoría de los participantes llevan sartenes viejas en la mano y las golpean con palos o similares para hacer ruido. También hay elementos y personajes que pueden variar según la localidad: carros tirados por burros o caballos, la reina de los caldereros, el Oso y el Cuidador, bailarines, músicos… Y caldereros y caldereras recorren las calles del pueblo o del barrio, desfilando mientras suenan las cazuelas.

Comparsa de Caldereros en Ordizia. Fuente: Ordizia Beti.

La comparsa de Caldereros de Donostia salió por primera vez en 1884, como cualquier otra comparsa de carnaval[1]. Era habitual por carnaval parodiar situaciones que formaban parte de lo cotidiano, imitándose en este caso a artesanos que iban de pueblo en pueblo reparando utensilios o cazuelas de metal. Las comparsas de aquella época solían constituirse anualmente, y se creaban tanto disfraces como música nueva para la ocasión. Sin embargo, a raíz de los éxitos cosechados, y tras varios altibajos, la popular comparsa de Caldereros de la capital guipuzcoana ha salido todos los años desde 1972. Aunque antes solo recorrían la Parte Vieja, los caldereros de hoy en día también se dejan ver en otros barrios donostiarras. La tradición calderera fue progresivamente extendiéndose por Gipuzkoa, pudiéndose pues apreciar la influencia a nivel provincial de los elementos y costumbres carnavalescas originarias de Donostia.

Tuvieron un desarrollo similar las comparsas de Nodrizas y Pastores, Gallos, Percebes y Jardineros, además de la tan conocida Tamborrada. Cabe destacar que, si bien estos actos fueron en sus inicios programados para no más de un par de días de festejos, ahora ostentan un lugar especial dentro del carnaval, o en el caso de la Tamborrada, incluso han desarrollado su propia dinámica al margen de este periodo festivo.

Comparsa de Caldereros en Irun. Autor: Jose Garcia.

[1] Sada Anguera, Javier María. Carnavales donostiarras: de los orígenes a nuestros días. Donostia-San Sebastián: Editorial Txertoa, 1991.

Maddi Dorronsoro – Antropóloga