Apuntes de etnografía

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Autor: Gabo Punzo. Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa.

Tratamos aquí de la guadaña, kodainea, utilizada en los caseríos. Es una herramienta agrícola compuesta de dos piezas: un palo o mango, normalmente rígido, astea, que en tiempos pasados se fabricaba de cepa de castaño y después con fresno, leizarra. En él va inserta y sujeta una hoja o cuchilla curva, agoa, que sirve a la vez para manipular la herramienta. Para manejarlo, dispone además de dos pequeños agarraderos. Se adquiere en las ferreterías.

Se utiliza para cortar hierba, limpiar las zarzas que crecen alrededor del caserío y principalmente para preparar el forraje que sirve de comida del ganado vacuno, gana-jatekoa. Con esta finalidad se cortan distintos tipos de hierba, así sekulabedarra, landa-bedarra, alfalfea… (trébol de prado, hierba, alfalfa…). Cuando se sembraba trigo también servía para segar el cereal, si bien antaño se segaba con la hoz, serrea, cuya labor era más limpia. La hierba hay que cortarla en el momento oportuno, aroa dagoenean, no demasiado crecida y que esté algo húmeda para que la hoja corra mejor pues en seco está áspera, latza.

Autor: Segundo Oar-Arteta. Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa.

La herramienta hay que afilarla, pikau, y ponerla a punto al menos dos veces por semana y dedicarle en cada ocasión alrededor de una media hora para que quede bien presta. Al ir al prado hay que atar a la cintura una colodra, potoa, con agua donde se introduce la piedra de afilar, zorroztarria, con la que de vez en cuando hay que poner a punto el filo de la guadaña, al igual que se hace con la hoz.

Cada casa debe disponer de al menos dos guadañas. No se aprecia gran diferencia en el manejo entre hombres y mujeres, en ambos casos hay personas hábiles y torpes. La técnica se adquiere con la práctica, pero es importante cortar al ras. Cuanto más se apure y se esmere uno en cortar por lo bajo, mejor es el resultado.

Al ganado vacuno se le da como alimento la hierba verde, lo que ocurre es que hoy día (a partir de los años 1990), al menos en la zona de Gernikaldea, ha disminuido considerablemente el número de vacas.

La hierba cortada se dejaba secar en el campo y se guardaba en el pajar, sabaia. Luego se comenzó a plegar en fardos. Tiempo después, en lugar de enfardar, se extendió la costumbre de almacenarla en bolas, en ocasiones forradas de plástico. La hierba seca se le proporciona al ganado cuando no se dispone de hierba fresca.

Hay otro tipo de guadaña, llamada ota-kodainea, que se utiliza en el monte, para obtener el material con el que se hace la cama del ganado, azpigarria; limpiar árgoma…

Segundo Oar-Arteta

Labayru Fundazioa

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