Hoy día se recurre con frecuencia a la mediación para resolver conflictos de pareja o de custodia compartida, y al arbitraje para dirimir los problemas que surgen entre clientes y empresas acogidas a ese método de resolución de diferencias. También en muchos otros supuestos, previos al recurso a los tribunales. Igualmente, en tiempos pasados se ha solido recurrir a la mediación para la solución de desavenencias familiares o vecinales.
En la comarca vizcaina del valle de Arratia distinguen entre disputas puntuales, ailegoak, y enfados graves, haserreak, y estos últimos son los que requieren arreglo para recuperar en la medida de lo posible la armonía rota. Tal vez el desencadenante más habitual de una desavenencia familiar sea la disputa hereditaria, es decir, el testamento, su ejecución y el reparto de los bienes. A veces se producen enquistamientos de los problemas, las posturas se vuelven irreconciliables y se rompen las relaciones. Se suele procurar que los ancianos y los niños queden al margen de las disputas. Generalmente, aunque la enemistad se mantenga con los vivos, se respeta la obligación de acudir a los entierros.
En ocasiones, un acontecimiento familiar como una boda, bautizo o entierro podía servir de lugar de encuentro y resolución del conflicto. Otras veces, al menos hasta tiempos recientes, se procuraban resolver las diferencias mediante la intervención de algún familiar aceptado por las partes que gozara de prestigio y fuera discreto o por la mediación de uno o dos hombres buenos de reconocida rectitud y que tuvieran ascendiente moral entre los litigantes. Antaño el mediador podía ser también un sacerdote familiar o de la parroquia.
Si las desavenencias estaban motivadas por ofensas los efectos eran más duraderos y la salida del conflicto era más difícil ya que se transmitían dentro de la familia por línea consanguínea.
También se dan querellas vecinales por remoción de mojones, cierres de heredades, paso por caminos particulares y otras circunstancias, que procuran ser resueltas mediante los procedimientos citados para las disputas familiares.
Tanto en unos como en otros casos de no resolverse el conflicto por la mediación, las diferencias se dirimen en el juzgado, en euskera auzia ezarri.
Segundo Oar-Arteta – Etniker Bizkaia – Grupos Etniker Euskalerria
Para más información puede consultarse el tomo dedicado a la Casa y Familia del Atlas Etnográfico de Vasconia.
Muy bonito, Segundo. Conciso, claro, y pintoresco.