El método más sencillo y más antiguo ha sido la utilización de la fuerza humana para el transporte. Así, se llevaban al hombro cargas de hierba del prado a la casa y si era necesario se levantaban al camarote. Posteriormente los cestos ayudaron en esta labor, y las carretillas facilitaron y agilizaron el transporte de determinadas cargas de zonas próximas a la casa. Los líquidos se transportaban en recipientes colocados en sendas muescas practicadas en los extremos de un palo algo curvo.
Tradicionalmente en los caseríos se han servido de bueyes y vacas como animales de tiro para diversos cometidos. Se conocía, por ejemplo, un carro pequeño (trakulua o burtzila) que servía para apoyar los troncos de grandes árboles (tantaiak) y arrastrarlos con una pareja o más de bueyes desde el monte a casa. La madera de los troncos se obtenía serrándolos en el burro con el tronzador (arpana).
Antiguamente las ruedas de los carros (txirrinak o errailak) eran de madera, excepto el orificio donde introducir el eje, varias chapas y cuatro cuñas (ainiparrak) para fijar las ruedas al eje que eran de hierro. Para fabricar las ruedas se empleaba madera de roble, y de encina o aliso para el eje. Cada rueda iba cubierta en todo su derredor por una llanta metálica (ubela). Tiempo después se comenzó a poner a los carros ruedas de goma y freno, si bien también anteriormente existió un sistema más rudimentario de frenado.
Los bueyes, y las vacas quien no dispusiera de aquellos por ser un signo de riqueza, se utilizaban para extraer en el carro el estiércol de la cuadra y distribuirlo en la heredad, transportar el material con el que se hacía la cama del ganado (azpigarria), acarrear leña en gran cantidad, además de para distintas labores de labranza, como arar (goldatu), pasar la grada (areatu)…
También en tiempos pasados los bienes que conformaban la dote de la novia (más ocasionalmente del novio), conocida entre nosotros como arreo, se transportaban en carro a la casa a la que pasaba a vivir en razón del matrimonio.
El burro y el caballo se han utilizado para el transporte de hierba, maíz, nabo, remolacha o leña, para llevar el grano al molino y retornar con harina… Generalmente las casas disponían de uno de los dos animales, pero no los dos. Al burro o al caballo se le ataba un carro (asto-karroa o zaldi-karroa) para llevar la vendeja al mercado.
La labranza desapareció en nuestro entorno en los años 1970. Los distintos modelos de tractor han sustituido a todos los sistemas tradicionales citados. La mecanización de la agricultura requiere una consideración propia y se tratará en otro apunte.
Segundo Oar-Arteta – Etniker Bizkaia – Grupos Etniker Euskalerria
Datos recogidos por el autor en la comarca de Gernikaldea (Bizkaia).
Para más información puede consultarse el tomo dedicado a la Agricultura del Atlas Etnográfico de Vasconia.