La trashumancia se define como el desplazamiento periódico de ganado, principalmente ovino, desde las dehesas de invierno a las de verano, y viceversa. Su razón de ser radica en que los pastos disponibles en una determinada área geográfica no siempre alcanzan a cubrir las necesidades de la cabaña ganadera durante todo el año. Las vías pecuarias de largo recorrido reciben el nombre común de ‘cañadas’, o altxonbideak en Baja Navarra y Zuberoa, mientras que ardibideak, o simplemente bideak, son los caminos y senderos de trazado más corto entre el valle y la montaña.
Llamamos gran trashumancia a la que recorre largas distancias, siendo su ejemplo más conspicuo en Euskal Herria la de los rebaños y pastores que se desplazan de los valles pirenaicos navarros a las Bardenas Reales. En otro tiempo fue también importante el número de cabezas trashumantes que acudían a las sierras prepirenaicas de Urbasa y Andia, por la calidad de sus pastos y dada su condición de montes de propiedad real, a los que tienen derecho de uso y disfrute todos los navarros.
Ha sido, sin embargo, la migración de corta distancia entre el valle y la montaña próximos la más generalizada en nuestro país. Así, la montaña pirenaica se ha distinguido por una trashumancia de grandes efectivos, precoz en sus fechas y de larga duración. En primavera los pastores se establecían en los pastos de media altura hasta que, entrado el mes de junio, la nieve desaparecía y podían entonces emprender la ascensión final.
El Goierri ha sido y es otro de los puntos de pastoreo de primavera y verano más notables. Concretamente en Aralar pastan sobre todo rebaños guipuzcoanos, aunque aún sube algún que otro rebaño navarro.
Los pastos de la sierra de Badaia, Ribera Alta y Toloño eran aprovechados fundamentalmente por los pastores de los pueblos vecinos, si bien muy antiguamente trashumaban también hasta allí numerosos rebaños merinos procedentes de la zona sur de La Rioja, así como de localidades burgalesas y sorianas colindantes.
Encontramos asimismo en Bizkaia muestras de este tipo de trashumancia menor, o trasterminancia, entendida como la alternancia entre los pastos del valle y la montaña contiguos. Es lo que ocurría en el Gorbea, donde los pastores habitaban en chabolas de las que tan solo eran usufructuarios.
El pastoreo era de ciclo diario siempre que los pastos estuvieran lo suficientemente cerca. Tal era el caso de los pastores de los municipios que rodean el monte Oiz, quienes atendían al rebaño desde sus propios caseríos, compatibilizando su labor ganadera con la agrícola. Subían muy temprano a ordeñar las ovejas y volvían a bajar para atender las labores del campo. La estancia de los rebaños en el monte se prolongaba por lo común desde mayo hasta diciembre.
La mayor parte de los ganados que pastaban en los montes de Urkiola, junto a las estribaciones de la sierra de Anboto, provenían del cercano valle de Atxondo. Desde mediados de los años noventa del pasado siglo XX la ascensión se organiza colectivamente dentro de un ámbito festivo con el ánimo de revitalizar esta costumbre tradicional y darla a conocer a gentes del medio urbano.
Segundo Oar-Arteta – Etniker Bizkaia – Grupos Etniker Euskalerria
Para más información puede consultarse el tomo dedicado a Ganadería y Pastoreo del Atlas Etnográfico de Vasconia.
[…] En un apunte anterior, publicado el 17 de mayo de 2019, ya se abordaron la trashumancia y la trasterminancia de primavera y verano, que consisten en el desplazamiento estacional de los rebaños de ovejas a los pastos altos de los montes, y acotamos asimismo el significado de dichos términos. […]