Labayru Gaur

Entre los proyectos que llevamos a cabo acerca del patrimonio inmaterial, acabamos de publicar el libro Bedian jai giroan herriginen, realizado por encargo del ayuntamiento de Bedia, dando así continuación a la línea de trabajo iniciada hace ya unos años.

En esta ocasión nos hemos centrado en las fiestas tomando como referencia el ciclo anual. Las fiestas siempre se celebran con gente, en comunidad, sea a nivel familiar, con las amistades o a nivel de pueblo. Durante el año hay días señalados que tienen su modo particular de celebración. Estas fiestas constituyen nuestro patrimonio inmaterial, ya que cumplen con sus características: tienen una gran carga identitaria, nos hacen sentir miembros de una comunidad, y se adaptan a los tiempos.

Las celebraciones familiares están muy vinculadas al ciclo de la vida: nacimientos, cumpleaños, primera comunión, graduación, matrimonio, muerte, Navidad, fiestas patronales. Con las amistades se celebran los cumpleaños, despedida de boda, fiestas y otras actividades realizadas en cuadrilla. A nivel de pueblo podríamos citar las fiestas patronales, las de los barrios, carnavales, Semana Santa y Navidad, y fiestas puntuales durante el año.

Hay fiestas y modos de celebrarlas que han cambiado mucho al pasar del tiempo. Algunos cambios se han debido a la menor presencia de la Iglesia en la vida de las personas. Hasta el siglo pasado las celebraciones religiosas y los ritos relacionados marcaban el ritmo de la vida de las personas. Este tipo de ritos, en unos casos se han modificado y adecuado, y en otros se han perdido. El nivel de vida de las personas y la situación económica actual tienen una repercusión directa en los cambios experimentados. Otro factor muy importante son los cambios producidos en los modelos de familias y las relaciones entre ellas.

Aún así, continuamos haciendo las celebraciones, adaptadas siempre a cada momento. En Navidad las familias se reúnen, en carnavales se comen tostadas, y las fiestas de San Juan son un acontecimiento. Todo ello nos une, nos da sensación de pertenencia a una comunidad, y en ese sentido es considerado patrimonio inmaterial. Dar cuenta de todo ello y ponerlo en valor es el propósito de este trabajo.