Miguel Zugaza es socio de Labayru además de Director del Museo de Bellas Artes. En su conferencia se ha referido a la importancia de la sociedad en la creación y divulgación de la cultura, tomando como punto de partida a Labayru.
Los recuerdos de Miguel Zugaza acerca de la creación de Labayru, así como otras instituciones culturales de la época, le llevan a su infancia y juventud, en el seno de su propia casa y familia. Un momento de efervescencia cultural, con unas personas emprendedoras y de gran carisma.
A partir de ahí, se ha referido a los referentes que guiaron a esas personas en el otoño de la dictadura, de los que ha sacado las siguientes lecciones: «comprender que el trabajo en y con la cultura, antes que una profesión, es una vocación; comprender que las distintas disciplinas de la cultura formaban parte de un tronco común; defensa de la importancia que concedían a la cultura del libro; saber reconocer las raíces del tronco común de la cultura vasca».
Hoy en día la cultura se ha profesionalizado e institucionalizado, pero aún así es muy importante el papel de la sociedad en la creación, dinamización y protección de la misma: «reafirmar el valor de filantropía como una reclamación constante a la sociedad, un aldabonazo que anuncie que la cultura es un derecho, pero también una responsabilidad de la sociedad». «La cultura en el mundo actual tiene que encontrar una vez más su papel como instrumento principal para favorecer el desarrollo y el cambio social».