El grupo de volutarios que acuden a Labayru semanalmente despidieron el año en diciembre en torno a un buen hamaiketako. Como siempre, al café siguieron los cantos acompañados del txistu, en un ambiente inmejorable.
Al nuevo año le piden salud y nuevos compañeros para seguir con la tarea, con la que disfrutan mucho, además de hacer una muy buena aportación. A ver si se cumplen sus deseos.