Hemos llegado al fin del curso, y ahora toca disfrutar de las vacaciones. A la hora de hacer un balance de lo que llevamos de año, sin duda lo más relevante es que ha estado marcado por la Covid, tanto en cuanto a actividades como en cuanto a reuniones de personas: grupos de alumnos, reuniones, eventos, grabaciones de informantes… Aún así, puede decirse que hemos desarrollado nuestra actividad con relativa normalidad, seguramente gracias a las medidas tomadas previamente.
Los cursos, los servicios de traducción y de los técnicos se han llevado a cabo todos. Además en estos campos nos hemos presentado a varios concursos de los cuales algunos los hemos ganado, lo que nos garantiza el trabajo para los próximos meses.
La actividad en lexicografía y gramática ha tenido su continuidad, siempre adaptada a las necesidades del momento.
En patrimonio cultural los proyectos son muy variados: transmisión a los niños en Bedia, vendejeras de Bilbao, lavaderos en Busturia, calendario popular en Gatika, caseríos en Zamudio, carnavales de Gipuzkoa, toponimia de Arratzu. Para llevar a cabo estos proyectos, además de la consulta de la bibliografía y archivos correspondientes, es necesario buscar fotos antiguas y hacer nuevas, así como grabar en vídeo los testimonios de los informantes.
En cuanto a publicaciones, hasta ahora hemos hecho dos, pero están en camino otras cuatro hasta final de año. Simultáneamente todas las semanas publicamos en la red contenido de lexicografía, gramática y patrimonio, que se divulga en boletines electrónicos y en las redes.
A estos proyectos hay que añadir otros transversales, como son la formación, el plan de euskera, el plan de comunicación y la auditoría digital.
Ahora es el momento de coger vacaciones y tomar un respiro, para volver en septiembre a cerrar los proyectos de este año, y dar comienzo a un nuevo curso. ¡Feliz verano!