Los miembros protectores o socios de Labayru Fundazioa han celebrado su Asamblea General anual el día 21 de junio en el Salón el Carmen de Bilbao. En esta reunión se da cuenta de la actividad llevada a cabo por la institución durante el año anterior, así como del estado de las cuentas al cerrar el año, que tienen que ser aprobadas por los socios.
En cuanto a la memoria de la actividad, teniendo en cuenta la pandemia del año 2020 que lo ha condicionado todo, se han llevado a cabo numerosos proyectos, aunque hayamos tenido que ir adaptándolos sobre la marcha.
En cuanto a los servicios, en la enseñanza ha aumentado la oferta online, y algunos cursos habituales han aumentado la matrícula; el área de traducción, ha trabajado más aún que el año anterior; en cuanto a los planes de normalización, algunos han quedado interrumpidos, pero otros se han renovado. La parte de investigación ha continuado su actividad en el diccionario, patrimonio, toponimia, biblioteca… siempre adaptados a las posibilidades.
En lo económico, la previsión de principios de año hubo que ir adaptándola mes a mes. Y, aunque con gran esfuerzo, el resultado final ha sido equilibrado. La previsión para este año es más esperanzadora, teniendo en cuenta una serie de concursos que hemos ganado en este último periodo.
Finalmente, siguiendo el orden del día, se renovaron los cargos para el Consejo Rector para los siguientes cuatro años.
Este año de nuevo la pandemia ha condicionado la celebración de la Asamblea, pero aún así nos reunimos un buen grupo de gente, con la esperanza de que el próximo año tengamos mejores condiciones para saludarnos y poder abrazarnos.