Labayru Gaur

La Euskal Biblioteka de Labayru llevará el nombre de Ander Manterola en el futuro. El ha sido el alma mater de esta biblioteca, desde su creación en 1970, y se ha tomado esa determinación como reconocimiento.

El cambio del nombre ha sido anunciado en la Asamblea General de socios y socias de Labayru, lo que ha servido de excusa para hacer un pequeño homenaje a Ander. Con ese motivo han acudido a la reunión Jesus Zubiaga de la bibioteca Sancho el Sabio, Iñaki Goiogana de la Fundación Sabino Arana, Juan Jose Agirre y Miren Barandiaran de la biblioteca de los benedictinos de Lazkao. También han acudido una buena representación del grupo Euskodok encabezada por Luis Angel Gainza.

Para dar comienzo a este bloque de la reunión, la secretaria del Consejo Rector, Akaitze Kamiruaga, ha hecho una presentación de Ander Manterola, para explicar por qué se pone su nombre a la biblioteca.

A continuación, en un breve vídeo, el propio Ander ha dado cuenta de los pasos que le llevaron a la creación de la biblioteca: cuándo y cómo surgió, personas que han contribuido, etc.

Joseba Santxo ha sido el responsable de hacer una pequeña charla, para unir el homenaje con el valor de los libros en la actualidad. Bajo el título «Libros de siempre, libros para siempre», ha hecho un recorrido por los formatos que han acompañado a la escritura, hasta llegar al libro digital. Para terminar su intervención, ha realzado la figura de Ander mediante un bertso.

Hitz egin dogu lehengo garaiez,
jardun dogu liburuez,
azaldu guran jakituria
aldatu leikela azalez.
Euskadi ez da Alexandria,
hemen Alexandrorik ez,
baina badogu Ander Handia,
jakintsu handia danez,
eta nahi geunke, liburutegi
ederra badekogunez,
bataiatzea betiko Ander
Manterolaren izenez.

Como colofón, ha tomado la palabra el propio Ander. Además de agradecer el homenaje, ha querido recordar a algunas de las personas que le han acompañado en este camino: Jon Elorriaga, trabajador de la biblioteca durante años; Leopoldo Zugaza, por cuya mediación han llegado numerosos fondos; y el grupo de voluntarios guiado por Luis Angel Gainza, que con su trabajo desinteresado contribuyen de manera excepcional a la clasificación de los materiales guardados en la biblioteca.